lunes, 4 de noviembre de 2013

Viví una vida de poeta...

Viví una vida de poeta
antes de alumbrar poesía.

Ya el café no humea,
no se acompaña la taza
con un peta,
ni con cuatrolas
ni copas de licor de mora.

Una se adapta a las situaciones;
por éso ya no hay coca ni anfetas
para salir de fiesta,
por éso el único cristal
que roza mi lengua
es el del vaso.

Lo hice todo del revés,
y
joder
que si valió la pena..


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